Ir al contenido principal

¡Cuánto tiempo! Kindergarten, Waldorf, reflexiones y fotos.

Llevo varios días pensando que debía volver a escribir ya que hace tiempo que tengo el tema abandonado...Exactamente desde ¡Noviembre! Soy lo peor, pero la verdad es que no he tenido mucho tiempo... Aunque ya estemos en Marzo, uno de mis propósitos de año nuevo era escribir mas a menudo.
Desde la ultima vez ha pasado una visita a Zúrich, la Navidad en Múnich, un viaje a Laponia, unas vacaciones en España y ya estamos casi en semana santa, ¡cómo pasa el tiempo!


Aquí con mi pelazo recién "puesto", aunque esta vez me ha durado poco...

El tiempo ahora está loco, lo mismo nieva, que sale el sol que llueve, muy variadito.

Gretilla y yo de paseo.

Aquí un día cualquiera en Jaén, sol y fresquito, como a mi me gusta.

Y aquí seguimos, con nuestra rutina, trabajando y luchando día a día con el idioma principalmente. Hemos retomado algunas clases de alemán, parece que esto va para largo y es algo con lo que tenemos que vivir. 

Por otro lado yo sigo con mi trabajo en el Kindergarten. Con respecto a eso tengo que decir que la euforia inicial ha dado paso a momentos de estrés y momento de felicidad absoluta... Es decir hay días en lo que pienso que qué hago yo aquí y momentos en los que pienso que cómo no he venido antes. En todo este tiempo he aprendido muchas cosas, sobre todo a mirar las cosas desde otros puntos de vista. En el trabajo he aprendido a tener paciencia, paciencia conmigo misma, todo llega.

Una técnica que no conocía para pintar huevos de Pascua.

Estoy aprendiendo sobre la pedagogía Waldorf, algunas cosas que estudiaba en la universidad y que hora las puedo observar claramente. Cosas que al llegar me llamaron la atención por diferentes a todo lo que había experimentado, ahora las reconozco, las entiendo y me encanta. Por poner un ejemplo, la disposición de las aulas de educación infantil y la decoración. Aquí priman los colores suaves, materiales naturales y nada sobrecargado. El Kindergarten se concibe como una continuación de la casa, un lugar donde los niños se sientan seguros, un lugar acogedor y cálido. La verdad es que algunas aulas de infantil en las que he trabajado estaban bastante lejos de todo esto (evidentemente la culpable era yo y mi desconocimiento). 

He aprendido que no es importante que los niños hagan cuadernos, fichas y manualidades varias, ni que aprendan a leer y a escribir, ni a sumar ni restar. Lo verdaderamente importante es que jueguen. Porque jugando aprender reglas, a respetar turnos, aprenden números o colores, características de animales, nuevas palabras y habilidades motrices...Jugando aprenden todo lo importante. Porque para un niño de 3 , 4 o 5 años, ¿Es realmente importante que sepa leer? ¿Necesita saber sumar? Yo creo que no. Necesita ser capaz de expresar necesidades, de abrocharse los botones, sentarse correctamente a la mesa, respetar a los demás, tener seguridad y muchas cosas más. 

Los huevitos de Pascua de este año
Justo antes de venir estuve a punto de hacer un curso de metodología Bosqueescuela, al final acabamos en Múnich y no pudo ser, pero cosas del destino (porque TODO PASA POR ALGUNA RAZÓN) resulta que Alemania es país pionero y principal en esta metodología, es decir escuelas en bosques, (claro con la cantidad de bosques que hay aquí, como no). Ahora estoy muy contenta de todo lo que estoy aprendiendo respecto a Waldorf, es una pedagogía donde el niño es un ser libre y donde la naturaleza juega un papel principal y como creo que todo llega, quizá pueda hacer aquí el mismo curso (eso si, en alemán, qué pesadilla).

Dejo algunas fotos de estos meses en los que no he escrito aunque al final va ser un batiburrillo...



Isra y yo seguimos con nuestras tonterías...
Yo sigo muy flipada con mi bici, una de las mejores compras de mi vida, la verdad.

Entre semana volviendo tarde a casa, luego el finde, sofa-manta-peli. Así somos.
Descubrimiento gracias a nuestra amiguita Dalia, un lugar con vistas muy chulas, aunque un Latte Machiatto caro.
Y mientras tanto va pasando en tiempo, los niños trepan árboles, yo aprendo verbos nuevos, Israel sigue haciendo fotos y Pancho y Greta disfrutan los paseos por el bosque. 

Esta foto es del otro día, tal cual estamos: felices.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ahora si que si... B2!!!

Bueno pues ahora ya lo puedo decir, de momento, ¡¡nos quedamos!! El viernes pasado recibí los resultados del examen de B2 de alemán que me exigía la empresa para continuar trabajando aquí y exactamente el 3 de mayo también habrá terminado mi periodo de prueba, además el 15 de mayo aterrizaremos con Pancho y Greta en el aeropuerto de Múnich y ya con la única preocupación de seguir con nuestra vida aquí en Alemania, sin exámenes sin perros ausentes y centrándonos únicamente en aprender cada día mas. Y ahora echo la vista atrás... Aquel día que recibí la oferta de  Ida Institute   en mi correo, la verdad es que no la borré al instante, pero tampoco le hice mucho caso... Fue Israel (cansino) el que me insistió en que enviase el CV... Después de un par de días me acuerdo que me puse por la tarde (un sábado recuerdo) y lo envié. El lunes por la mañana estaba yo con mis chicos en el aula de Psicomotricidad y recibí una llamada... Se formaba un grupo para empezar el curso de alemán, una se

El alemán y yo... 9 meses después

9 meses, casi 10 han pasado ya desde que aterrizamos a este bonito país.  En este punto tengo que decir que no tengo claro aún cuál es mi nivel de alemán, podría ser lo que dicen los documentos: B2, pero ¿realmente es así? En mi opinión esto es como una montaña rusa, unas veces estás a tope y otras vas cuesta abajo... Respecto al idioma yo he tenido esa sensación todo este tiempo. Unas temporadas en las que me comía el mundo y otras como en la que me encuentro ahora...Que creo que no hay salida. Ahora mismo me da la sensación de que me he estancado. No avanzo e incluso podría decir que retrocedo.  Aunque hace un par de semanas era justo lo contrario, cada día aprendía alguna cosa o me daba cuenta que cada vez me cuesta menos pronunciar según que palabras o colocar cinco maravillosos verbos seguidos y conjugados, ahora si, con las declinaciones si que no puedo, eso es un amor imposible. Yo escucho a los niños de 5 años declinar con esa naturalidad y es que me da envidia.